La familia, determinante contra la drogadicción
Fecha: 15.06.2006	Fuente: yucatan.com.mx

Nada mejor que el ejemplo. Miguel Zumárraga Cervera, director de la Preparatoria Número 1 de la Universidad Autónoma de Yucatán

Deporte, artes y buena comunicación, pero sobre todo ejemplo, los mejores medios de prevención, dice el ingeniero Zumárraga

La adolescencia es una etapa fundamental en la adopción de comportamientos adecuados para mantener la salud. Muchos de los factores asociados a los malos hábitos empiezan durante la etapa de la adolescencia.

Aunque cada vez existe una mayor conciencia sobre la importancia de llevar una vida sana, muchos adolescentes y adultos siguen fumando y bebiendo, tienen unos hábitos alimenticios inadecuados y llevan una vida demasiado sedentaria.

Muchas personas durante la adolescencia alcanzan un nivel de salud, fortaleza y energía del que no vuelven a disfrutar el resto de su vida. También experimentan una sensación de escasa vulnerabilidad que les hace pensar que la mala salud no entrará nunca en sus vidas. Con esta combinación de factores físicos y cognitivos no es de extrañar que muchos adolescentes descuiden su salud y tengan unos hábitos de vida poco adecuados.

La drogadicción es un problema que enfrenta la sociedad y que preocupa por igual a padres de familia, autoridades educativas y civiles.

Existen las drogas “legales” como el alcohol y el tabaco que hacen mucho daño y que de alguna manera se ha regulado su consumo, aunque los resultados no han tenido el éxito deseado porque, a pesar de todo, la adicción continúa incrementándose entre los jóvenes y esto es debido a que la mercadotecnia ha creado nuevas estrategias para su venta y consumo, y además la industria del tabaco y del alcohol siguen anteponiendo sus intereses económicos a la salud.

El consumo prolongado del tabaco, en el que la droga activa es la nicotina, es uno de los problemas de salud más graves, aunque evitable. Algunos expertos han descrito el hecho de fumar como un “suicidio a cámara lenta”.

Las drogas ilegales son todavía un problema mayor, y a pesar del esfuerzo realizado por las autoridades para combatirlas y erradicarlas, los resultados obtenidos no han sido del todo satisfactorios y por tanto el problema sigue latente y esto es por los intereses económicos tan fuertes que se mueven alrededor de ellas. El hecho de que todos los sectores de la sociedad muestren interés en el problema de la drogadicción es un indicador del incremento del uso de drogas legales e ilegales particularmente entre nuestros jóvenes.

Son varias las causas que orillan a la juventud a consumir drogas, por lo que el problema es muy complejo y de difícil solución. Entre estas causas puedo citar la familiar, concebida no solamente como desintegrada sino como disfuncional; es decir, parejas que a pesar de estar casadas tienen una mala comunicación con los hijos debido a que ambos trabajan para satisfacer necesidades materiales, olvidándose de cultivar la convivencia entre ellos.

Falsos modelos Otra causa es el espejismo que nos presentan personajes famosos como artistas y deportistas, cuyos hábitos de salud son poco recomendables, pero que para la juventud son modelos a seguir por sus logros o hazañas.

Cabe mencionar que en la mayoría de las veces, los adolescentes consumen algún tipo de droga en algún momento de su desarrollo, independientemente de que este consumo se limite al alcohol, la cafeína o el tabaco, o se extienda a las drogas ilegales. Un aspecto especialmente preocupante es el consumo de drogas como estrategia para afrontar el estrés, ya que esto puede interferir en el desarrollo de habilidades, estrategias y toma de decisiones responsables. Asímismo, muchos jóvenes carecen de oportunidades académicas , laborales o recreativas, por lo que se amparan en el uso de las drogas creyendo que es la solución a sus problemas.

No cabe duda de que una sólida estructura familiar es un factor protector fundamental para prevenir el consumo de cualquier tipo de drogas. Los valores que se le inculquen a los jóvenes en el seno familiar son de importancia ya que contribuyen a la cultura de la prevención.

Los padres debemos estar pendientes del comportamiento de nuestros hijos y establecer sólidos puentes de comunicación, sin olvidar ser congruentes con nuestra conducta, ya que somos ejemplos a seguir. Por otra parte, es muy importante que las diferentes organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como las instituciones educativas, continúen realizando programas y campañas de prevención, así como actividades recreativas, culturales, artísticas y deportivas. También es conveniente que nuestras autoridades proporcionen seguridad en los centros escolares, en las horas de entrada y salida de los mismos.

Los medios masivos de comunicación juegan un papel determinante en las campañas de prevención, por ello, es importante que revisen los materiales que difunden en sus series o películas, ya que en ocasiones se contraponen a los propósitos de dichas campañas.

La vida moderna es estresante y deja huellas psicológicas en muchos adolescentes que, incapaces de afrontar de forma eficaz las dificultades, no llegan a desarrollar su potencial humano. No sólo es necesario encontrar mejores tratamientos para los problemas adolescentes, sino también formas de potenciar estilos de vida más saludables que impidan la aparición de esos problemas.

Es claro que la resolución de este problema se hace cada día más compleja y por eso todos debemos contribuir de alguna manera para que tanto las autoridades como la sociedad podamos tener logros significativos en la solución del mismo.

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