Este estudio epidemiológico ha comparado los 17.000 análisis toxicológicos de todos los conductores, fallecidos o no, implicados en accidentes mortales en Francia, sean o no los responsables directos, durante dos años (entre 2001 y 2003). Sin embargo, trata sólo de datos cuantitativos, con una validez relativa, pues el consumo de alcohol está mucho más extendido en la sociedad y su venta está autorizada.

Alguien al volante con una tasa de alcohol de entre 0 y 0,5 gramos presenta 2,7 veces más posibilidades de verse involucrado en un siniestro mortal, mientras que entre 0,8 gramos y 1,2 gramos el riesgo se dispara hasta 7 veces por encima de un conductor sobrio.

Los responsables del estudio aseguran que la dosis mínima de alcohol necesaria para dar positivo en una prueba de alcoholemia (menos de 0,5 g) causó más accidentes (3,3%) que el hachís (2,4%). En el 28,5% de los siniestros estudiados, alguno de los afectados había consumido alcohol.

Los expertos consideran que las cifras del número de accidentes se pueden comparar dado que el 3% de los conductores controlados da positivo por cannabis, un porcentaje parecido a los que dan positivo por alcoholemia.

Los autores del informe, que cuenta con el aval del Observatorio Francés sobre Drogas y Toxicomanías (OFDT), reivindican haber llevado a cabo la primera investigación mundial sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del cannabis.

PARIS, 3 Oct. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz)