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La primera alerta médica de que el tabaco mata cumple 60 años
Fecha: 30.03.2009 Fuente: elperiodico.com/

Doll, hace 10 años en Madrid.
El epidemiólogo británico Richard Doll publicó un artículo al respecto en 1950. La cifra de soldados que volvían del frente con cáncer de pulmón activó las alarmas.

El primer artículo en que el profesor Richard Doll estableció unarelación directa entre el cáncer de pulmón y el hábito de fumarapareció en 1950, en el British Medical Journal; y nadie, como era de esperar, le prestó mucha atención. Fumar estaba bien, fumar era cooly no hacía daño; tan inofensivo era que incluso muchos médicos seprestaban para publicitarlo, así que, a pesar del rigor de los estudiosdel doctor Doll, la comisión de cáncer del Departamento de Sanidadbritánico pensó que pedir a la gente que dejara de fumar podía originar"un ataque masivo de pánico".

Así estaban las cosas a comienzos delos 50. Puede que muchos, cuando se topan con las agresivas campañascontra el tabaco que llevan a cabo casi todos los gobiernosoccidentales, den por sentado que son el último eslabón de unalarguísima batalla, que han sido acaso siglos intentando persuadir alos fumadores, tratando de explicarles, de hacerles ver, de hacer quecomprendan que cáncer y tabaco conforman un binomio, sólido eindisoluble; lo cierto es que hasta bien entrado el siglo XX eraconsiderado un hábito inofensivo, y fue el epidemiólogo británico elencargado de revelar la realidad destructora de los cigarrillos. Lohizo justo después de dejar de fumar.

MINISTRO FUMADOR

En1948, Doll (sir Richard Doll gracias a sus hallazgos) trabajaba en elConsejo de Investigación Médica del Reino Unido. Decenas de miles dehombres que habían regresado del frente habían multiplicadoextrañamente las estadísticas de cáncer de pulmón, y la inquietud delas autoridades sanitarias resultó en un encargo para que investigara yexplicara lo que estaba ocurriendo. "Yo personalmente pensaba que eraculpa del alquitrán de las carreteras. Sabíamos que había carcinógenosen esa sustancia", dijo más tarde. Se creía igualmente que la causapodía ser la contaminación atmosférica, tanto así que las autoridadesestaban dispuestas a aceptar que todos esos soldados tenían más encomún el haber aspirado el aire viciado de Londres que haber compartidoexperiencias en el frente. Y estar en el frente, como saben lossoldados, significa fumar. Y mucho.

"El riesgo de muerte aumenta enproporción a la cantidad de tabaco fumado --escribió Doll en suartículo de 1950, una de las primeras frases que relacionaron tabaco ycáncer--. Puede ser 50 veces superior entre quienes fuman más de 25cigarrillos al día que entre quienes no fuman".

Los obstáculos quea partir de entonces tuvo que sortear antes de ver reconocidos suspostulados fueron, probablemente, el anticipo de lo irritantementelentas y farragosas que han sido las posteriores batallas contra eltabaco, las tabacaleras y el tabaquismo. Así las cosas, tuvieron quepasar cuatro años para que el Ejecutivo británico suscribiera eltrabajo del profesor. Ese día, el 12 de febrero de 1954, el ministro deSanidad compareció ante la prensa para decir que sí, que el tabacoproducía cáncer; lo hizo (sin un ápice de cinismo) fumando uncigarrillo tras otro.

CENA IMPERIAL

Unos meses antes, Dollhabía recibido la inesperada visita del presidente de Imperial Tobacco,quien llegó acompañado de su experto en estadística. Los dos ponían enduda sus investigaciones. A Doll le gustaba contar que cinco años mástarde el estadístico había amenazado con dimitir, exigiendo a su jefeque reconociera en público la verdad de sus hallazgos. Acabó en lacalle, naturalmente, aunque antes, usando por última vez su cuenta degastos, quiso tener el detalle de invitar al profesor y su esposa acenar.
Doll murió en el 2005. Y no de cáncer de pulmón.

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