El informe señaló que la oferta y la demanda de estupefacientes están estrechamente relacionadas en el fenómeno del consumo. La demanda excita la oferta y ésta, a su vez, genera la demanda con lo que aumenta el número de consumidores. En todos los países las campañas contra las drogas ponen énfasis en detener la oferta, lo que puede tener éxito a corto plazo pero como continuamente aparecen en el mercado nuevos tipos de sustancias para satisfacer las necesidades de los consumidores, esta línea de actuación fracasará a largo plazo.
Obviamente la disminusión de la demanda de drogas necesita de las continuas prevención e intervención de la sociedad. La experiencia demuestra que una estrategia integral que combine actuaciones para que disminuya tanto la oferta como la demanda es aceptable. Por eso, el informe aconseja que todos los países establezcan un sistema estatal para coordinar políticas de prohibición.
En cuanto al origen de las drogas, el informe señala que en Afganistán, el mayor productor de opio del mundo, sigue sin disminuir el cultivo de adormidera. La superficie de cultivo pasó de las 80.000 hectáreas de 2003 a las 130.000 de 2004. La producción del opio en Afganistán alcanzó las 4.200 toneladas el año pasado lo que supone tres cuartos de la producción mundial. La producción, elaboración y el transporte de drogas ha convertido Afganistán cuya economía, cultura y política están dirigidas por las drogas, lo que constituyen una amenaza grave para el nuevo sistema democrático, la estabilidad política y la recuperación económica. Ante esta situación, Afganistán ha establecido una estrategia estatal de prohibición de las drogas con la meta de eliminar la producción y el transporte en diez años. Tanto la ONU como la comunidad internacional apoyan a Afganistán para que alcance su objetivo.
El informe habla de la importancia de las campañas contra las drogas en América del Sur, no sólo para la región, sino para el mundo entero. El volumen de la cocaína producida alcanza las 655 toneladas de las que un 90 por ciento se exporta. El año pasado, algunos países suramericanos junto con EE.UU., desarticularon ocho grnades organizaciones dedicadas al tráfico de drogas y debilitaron seriamente a otras siete.
EE.UU. sigue siendo el mayor consumidor de drogas según el informe. Aunque en últimos años, los estudiantes de secundaria consumen drogas, el abuso de narcóticos y antidepresivos se está conviertiendo gradualmente en un nuevo problema de EE.UU.
El Programa de la ONU de Control Internacional de Drogas se estableció en 1991. Su cuartel general se halla en Viena, Austria. Se encarga de la supervisión de los artículos internacionales sobre control de las medicinas y coordina el control de narcóticos en todo el mundo.
Acceso al texto completo del informe: DOCUMENTO