vitoria. Es cierto
que los accidentes de tráfico en Euskadi se han reducido a la mitad en
los últimos cinco años, que la responsabilidad en la carretera es cada
vez mayor, que la red viaria no hace sino mejorar y que los coches son
cada vez más seguros. Pero no todos los datos relacionados con el
tráfico invitan al optimismo. En 2008, por primera vez en siete años,
el porcentaje de positivos en los controles de alcoholemia de las
carreteras vascas se elevó con respecto al ejercicio anterior.
Durante
el año pasado la Ertzaintza efectuó 87.854 tests de alcoholemia, y de
ellos 5.447 delataron a conductores que viajaban superando la tasa
máxima permitida, de 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire
espirado, o de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre. Se trata de
un 6,2% de conductores que invierte la línea positiva de un lustro, y
que había permitido rebajar la incidencia del alcohol en la carretera
del 10,6% de 2002 al 5,8% de 2007, casi a la mitad.
Aún es pronto
para saber si 2009 convertirá en tendencia al alza el dato del año
pasado, aunque en los dos primeros meses, al menos, el porcentaje de
conductores que han dado positivo es menor al de 2008. En concreto, se
ha realizado la prueba de alcoholemia a 12.419 personas, de las que un
5,5%, 694, han dado positivo.
En 2007 los controles realizados
por la Policía autonómica fueron 87.329, y de ellos 5.129, un 5,8%,
encendieron la luz roja del alcoholímetro. Un año antes, el porcentaje
de positivos había sido del 6,02, pues de las 72.918 pruebas efectuadas
en las carreteras vascas 4.396 arrojaron un resultado positivo.
En
2005, por su parte, el número de controles fue de 50.147, y los
positivos se elevaron a 3.733, lo que supone un 7,4% del total. Hay que
remontarse hasta este ejercicio para ver superado el porcentaje de
conductores ebrios de 2008.
A lo largo del ejercicio 2004, la
Ertzaintza sometió al control de alcoholemia a 44.914 personas, y de
ellas un 7,6%, 3.451 conductores, superaron la tasa máxima permitida.
Si bien se trata de un alto número de positivos, el dato era mejor que
el del año anterior, cuando uno de cada diez conductores que se
sometieron al test de alcoholemia superaban la tasa permitida. En aquel
2003 se llevaron a cabo 27.249 controles a conductores, de los cuales
2.136, un 10%, dieron positivo al soplar en el alcoholímetro.
cuatro veces más controles
2002 es el último año de referencia publicado por la Ertzaintza, y de
nuevo los resultados son peores a los del ejercicio siguiente. En este
caso se efectuaron 19.978 pruebas de alcoholemia, de las que 2.136
fueron positivas, elevando el índice de conductores ebrios a un 10,6%
de todos los sometidos a análisis.
Otro dato interesante que
reflejan las estadísticas de la Ertzaintza es que el número de
controles se ha cuadruplicado en estos últimos seis años, pasando de
los apenas 20.000 de 2002 a los casi 90.000 del pasado año. El gran
salto se produjo entre 2005 y 2006, con una diferencia de casi 23.000
controles entre uno y otro ejercicio, después de unos años de subidas
moderadas. Además, entre 2006 y 2007 la Ertzaintza también incrementó
de forma importante los test realizados, hasta alcanzar una diferencia
de casi 15.000 entre uno y otro año.
Desde luego, merece la pena,
pues se calcula que 1.500 personas mueren al año y 50.000 resultan
heridas en accidentes de tráfico relacionados con el consumo de
alcohol. De hecho, entre el 30% y el 50% de los accidentes son causados
por el exceso de bebida, según la DGT.