vitoria. No es ni de
lejos la droga más consumida, pero sí la que empuja a un mayor número
de alaveses a las consultas de salud mental extrahospitalaria. La
cocaína, una de las sustancias ilegales más populares, continúa
haciendo estragos entre la población pese a las informaciones que
apuntan a una estabilización de su consumo tras haberse disparado en
los últimos años. Queda claro que no hay lugar para la relajación. Ni
tampoco para "olvidar" el resto de drogas, "porque en la mayoría de los
casos se dan consumos múltiples entre los pacientes", según detalló
ayer el responsable del Servicio alavés de Toxicomanías, Víctor Puente.
El especialista conoce de primera mano esta situación a los mandos de
tres programas dependientes de la red de Salud Mental Extrahospitalaria
(SME) de Osakidetza. Desintoxicación y dispensación de metadona, en la
calle Elvira Zulueta, y el Hospital de Día de Salud Mental ubicado en
Foronda, que pronto se mudará a Vitoria como ya avanzó este periódico la pasada semana.
Cerca
de 600 pacientes son tratados anualmente en estos tres servicios, los
mismos que acuden a la otra pata en la que se sustenta la red de SME,
el servicio de Alcoholismo y Ludopatías enclavado en la calle Angulema
bajo la responsabilidad del doctor Carlos Caso. Alrededor de 230 de
ellos lo hacen por primera vez. En total, 1.200 pacientes activos al
año recibiendo tratamiento por su adicción al juego o por consumir de
forma abusiva alcohol o drogas. O por una combinación de dos de las
anteriores o incluso las tres.
Por suerte, según reconoció Caso,
"Álava tiene una buena dotación en la atención de estas patologías,
puede considerarse pionera porque se da desde el ámbito de la salud
mental". Existen medios, y además se trabaja con equipos
multidisciplinares para que el abordaje sea lo más integral posible.
"Son programas bastante especializados que intentan dar una atención
individual para cada paciente", remarcó.
Tanto Carlos Caso como
Víctor Puente presiden el comité organizador del Symposium Nacional
sobre Adicciones que hoy arranca en la capital alavesa, un evento que
cumple su tercera edición haciendo suyo el epígrafe Fiesta o locura. De lo cultural a la psicosis.
Alcohol, drogas ilegales y juego patológico, sus áreas de
responsabilidad diaria, vertebran el programa de este encuentro que
tendrá lugar en el Palacio de Villa Suso, con la intervención de
profesionales de todos los ámbitos: desde la psiquiatría o la
psicología hasta la jurisprudencia o el trabajo social. Cerca de 350
personas ya han confirmado su asistencia a esta cita bianual, que
comenzó a celebrarse en 2005.
El Symposium ha crecido de tal
forma que ha pasado de tratar en su primera edición únicamente sobre el
juego patológico a dar cabida a todo tipo de adicciones. Las sustancias
tóxicas sobre las que más se incidirá este año serán el cannabis, el
alcohol y, precisamente, la cocaína, "una vieja desconocida". Ponentes
como el filósofo Javier Sádaba, la escritora Toti Martínez de Lezea, el
fiscal Luis Ángel Goikolea o la directora del Instituto Deusto de
Drogodependencias, Teresa Laespada, integran parte del extenso equipo
de ponentes de la presente edición.
iniciativa propia
"Las cantidades y los tiempos de consumo no son los únicos que marcan
lo que puede ser un uso o un abuso. Intervienen factores mucho más
subjetivos, porque existe una responsabilidad por parte del
dependiente", justificó Puente durante la presentación del evento. Por
suerte, con el tiempo, muchos pacientes que reconocen tener un problema
deciden dar el paso y consultar con su especialista por iniciativa
propia, antes de ser delatados por su entorno más cercano.
Carlos
Caso aportó un dato revelador y muy esperanzador a este respecto. "Si
hace unos años el paciente que acudía voluntariamente a la consulta
representaba sólo el 1% del total, ahora podemos elevar esta cifra
hasta el 20%. Es una cifra muy importante, que además engloba tanto a
usuarios que acuden al especialista por primera vez como a los que han
sufrido una recaída", constató el psiquiatra.