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""Observar y acompañar, y no vigilar y juzgar""
Fecha: 29.01.2007 Fuente: eltribunosalta.com.ar

La entrevista a Cristina Jase, especialista en drogadependencia. La psicopedagoga afirma que la droga es la respuesta del que sufre falta de amor de los demás y a sí mismo. La mejor forma de hacer prevención en los más chicos es estar atento y brindar contención.

-¿Cuál es el primer paso para empezar a trabajar con chicos que poseen adicción a determinados estupefacientes?
-El primer paso para comenzar a trabajar la recuperación, es que el adolescente y su familia, papá y mamá especialmente, o en su ausencia hermano, novia, amigo, puedan tomar conciencia de la situación de enfermedad, que plantea la adicción y por consecuencia de la necesidad de pedir ayuda por la situación que se está viviendo. La búsqueda de ayuda implica también la aceptación de la conducta adictiva en el que pide ayuda y en su familia. Esto resulta lo más difícil a veces, ya que implica hacerse cargo, y de una enfermedad socialmente negada o desvalorizada, en lo personal y familiar. Además de lo dicho anteriormente, podemos agregar que es fundamental trabajar con el adolescente la búsqueda y la aceptación de las causas de su adicción. Esto en compañía de su familia, para luego comenzar a construir nuevos vínculos consigo mismo y en las relaciones familiares. La familia también deber asumir la búsqueda de esta causalidad en sus roles paterno y materno y en las interrelaciones. La ausencia de esta etapa, dificulta posteriormente la recuperación del adolescentes y los porcentajes de la no reincidencia. La última etapa se refuerza con los vínculos y proyectos del ámbito social, educacional y laboral

-¿Cuál es el perfil de un adolescente adicto?
-Existe un perfil que podemos considerar facilitador de una conducta adictiva y no sólo a las drogas, existen otras actividades o sustancias, como la comida o los video juegos, por ejemplo. Este perfil se caracteriza fundamentalmente por una baja autoestima, es decir el adolescente esta falto de aceptación y confianza en sí mismo. Esta desvalorización le impide sentirse amado y aceptado por sí mismo y por los demás, y lo lleva a buscar conductas evasivas, anestésicas y dependientes para calmar el miedo y el dolor que le producen estos sentimientos. Cuando el adolescente ya es un adicto aparecen conductas relacionadas con el abandono por sí mismo, por su presencia, sus amigos de siempre, desorden y cambio en los horarios cotidianos: se vive más de noche que de día, son frecuentes las ausencias y existe bajo rendimiento en la escuela o en la actividad laboral. Otras conductas suelen ser, la mentira permanente, la falta de su propio dinero o su familia, estados de ánimo muy variables, agresividad y muy poca comunicación.

-¿Cómo darse cuenta que un adolescente es adicto a algún tipo de sustancia?
-Las conductas mencionadas son indicadores de que algo esta sucediendo, por eso es muy importante estar atento. Hay que asumir una actitud de observador que acompaña y no de vigilante que juzga. No olvidemos que la adicción es una enfermedad y que no sucede por casualidad sino que hay una causalidad, que se remonta a etapas previas de la vida del adolescente.

-¿Existen muchos casos de reincidencia?
-La reincidencia es una posibilidad permanente. Es importante distinguir entre la reincidencia, sin llegar a conductas adictivas nuevamente que es el objetivo de la recuperación y la reincidencia en la adicción, que no es tan esperable, pero puede darse con frecuencia mucho menor.

-¿Cuál es la clase social más vulnerable a estas adicciones?
-La clase social más vulnerable es la pobreza por carecer de oportunidades de salud, educación y recreación en sus familias y en ellos mismos, en muchos casos desde su infancia. Además estos mismos factores ponen en riesgo la función contenedora y educadora de sus propias familias. Por eso, es tan importante trabajar en estos ámbitos con programas preventivos para las familias y los chicos.

-¿En qué momento un joven se siente atraído por las drogas?
-No podemos precisar una edad, pero existe mayor vulnerabilidad en la adolescencia por toda la crisis evolutiva y de identidad. En los chicos de la calle se da antes por el abandono afectivo y las conductas que genera la vida de la calle.

-¿Cuál es la razón más común por la cual los chicos llegan a las drogas?
-Es usual comenzar con alcohol, marihuana y luego combinar con psicofármacos o cocaína. No perdamos de vista la conducta adictiva independientemente del entorno. El adicto siente que él no tiene nada para dar ni recibir, que no vale nada y la sustancia sólo tapa ese sentimiento.

-¿Qué diferencias hay en el tratamiento a un joven frente al de un adulto?
-Las personas mayores de 30 o 40 años elaborar con más protagonismo la causalidad de su adicción y su compromiso en salir o curarse aunque, a veces les cuesta mucho volver a creer y confiar en ellos mismos. Para ambos, adulto y adolescente, una recuperación necesita de la participación plena de ellos mismos y de sus vínculos más profundos, sino es muy difícil lograrlo. Pero también se puede, he visto casos.


El perfil

Cristina Jase es psicopedagoga egresada de la Universidad Católica Argentina. Durante 10 años trabajó en la ONG "Viaje de vuelta", que trataba la rehabilitación en adicciones de drogadependencia. Actualmente es consultora de servicios de orientación para escuelas secundarias.

Lucía Gabrielli
Corresponsalía Buenos Aires
El Tribuno

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