Así se ha puesto de manifiesto durante la presentación del informe "Situación
del tabaquismo activo y pasivo en el siglo XX; ¡hay que mejorar!", elaborado por
el Consejo Asesora Científico del Colegio de Médicos de Valencia, en el que se
destaca que un treinta por ciento de los niños está expuesto diariamente al
tabaco. "Si la mujer dejara de fumar durante el embarazo se podría evitar la
muerte de 744 niños al año en España", ha asegurado Francisco Carrión, neumólogo
del Hospital Clínico de Valencia.
El presidente del Consejo, el pediatra Carlos Paredes, ha asegurado que los
niños son los "más sufridores del tabaco" y ha considerado como una "forma de
maltrato" la exposición de los menores al humo. Según Paredes, diversos estudios
han demostrado la acción que el consumo de tabaco durante la gestación tiene en
la aparición de lesiones del corazón del feto, ya que un análisis de 7.000
embarazos de madres fumadoras detectó defectos septales (en la unión del tabique
entre la aurícula y la ventrícula).
Francisco Carrión ha señalado que el humo del tabaco tiene cerca de 5.000
sustancias tóxicas, unas 50 de ellas cancerígenas, que pasan al feto de la mujer
embarazada. Además, la concentración de un metabolito de la nicotina, la
cotinina, en el líquido amniótico es ocho veces más elevada en las gestantes
fumadoras que en las no fumadoras y las concentraciones en el feto de esta
sustancia representan hasta el 90 por ciento de los valore maternos durante el
embarazo.
A juicio de Carlos Paredes, la Ley antitabaco del Gobierno ha servicio para
controlar el consumo en los lugares de trabajo, pero no en el hogar, donde en
dos años solo ha disminuido el consumo de tabaco en apenas dos puntos. Francisco
Carrión ha destacado la necesidad de incluir el diagnóstico y tratamiento del
tabaquismo en la etapa prenatal, aunque ha precisado que para atender a las
mujeres embarazadas y sus parejas fumadoras es necesaria una atención médica
altamente especializada.
Según Carrión, en España, de cada mil personas que mueren, una lo hace en
relación al consumo de drogas, dos como consecuencia del Sida, veinte de
accidentes de tráfico y 160 se deben al tabaquismo, y entre las enfermedades
relacionadas con el consumo de tabaco se incluyen cáncer de pulmón, laringe y
vejiga, la cardiopatía isquémica o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Según los expertos, el abandono del tabaco implica importantes beneficios
para la salud, ya que un año después de dejar de fumar el riesgo de cardiopatía
isquémica disminuye en un 50 por ciento y el riesgo de desarrollar cáncer de
pulmón también lo hace aunque más lentamente. El tratamiento del tabaquismo se
fundamenta en el consejo personalizado y en la utilización de diversos
medicamentos, como la terapia sustitutiva con nicotina (en parches o chicles),
el bupropión y la varenmiclina.
Carrión considera que la consideración del tabaquismo como una enfermedad ha
representado un avance, ya que como cualquier otra patología se debe facilitar
un diagnóstico y un tratamiento, ya que se trata de una dolencia curable.