Palma, Berlín y Liverpool son tres de las ciudades de Europa en las que se consumen más sustancias estupefacientes, según un estudio que realiza IREFREA en diez poblaciones de la Unión Europea, explicó hoy en Palma uno de los responsables de esta investigación, el psiquiatra Amador Calafat.
El especialista indicó durante una conferencia de prensa que IREFREA llevará a cabo durante los próximos tres años un trabajo de investigación sobre el uso recreativo de drogas en Europa, donde actualmente se está produciendo el "espejismo" de que se consume de forma menos peligrosa que hace unos años, dijo.
Sin embargo, a pesar de esta apariencia existe un porcentaje de la población que "acaba teniendo problemas" con las drogas, lo que se traduce en accidentes, embarazos no deseados y agresiones, entre otros efectos, subrayó.
"Se consume de forma aparentemente menos peligrosa", porque utiliza la droga "gente muy sana" y "parece que las nuevas formas de consumo son menos peligrosas", dijo Calafat, quien indicó que el estudio de este instituto de investigación sobre nuevas formas de consumo de drogas, estilos de vida y uso de sustancias de diseño afecta a Lisboa, Atenas, Berlín, Utrecht, Palma, Liverpool y Viena, entre otras ciudades europeas.
Para este experto, la prevención en materia de toxicomanías no puede desarrollarse únicamente a través de programas concretos, sino que debe tenerse en cuenta el estilo de vida de cada país.
Durante la rueda de prensa, la doctora Karol Kumpfer, asesora de la Casa Blanca en el diseño de campañas de prevención en el campo de las drogas, explicó los detalles de un programa que lleva a cabo en Estados Unidos, en cuya adaptación a Baleares trabaja el Govern.
Kumpfer manifestó que en Baleares se produce un "uso muy elevado" de las drogas recreativas que, según Calafat, puede achacarse en parte al "estilo de vida" español, donde hay "tendencia a salir más que en otros países" europeos.
A este respecto, el coordinador autonómico del Plan sobre Drogas, Bartomeu Jaume, comentó que el Ejecutivo autonómico está analizando la adaptación del proyecto desarrollado por Kumpfer, proceso en el que está prevista la participación de los consells insulares.
Según indicó, se evaluarán los datos sobre drogodependencias que manejan las consellerias de Salud, Educación y Trabajo con el objetivo de diseñar la adaptación del programa preventivo a las islas.
Calafat insistió en que la adecuación del programa deberá tener en cuenta que "el ocio en Baleares es muy diferente" al de Estados Unidos, lo que hace que el archipiélago tenga "peculiaridades culturales" en el consumo de drogas.
El psiquiatra subrayó que la implantación de este proyecto preventivo en las islas tendrá dos vertientes, una dirigida a los hijos de personas con problemas de toxicomanía y otra encaminada a trabajar con las familias en la escuela.