MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consumo de cocaína incrementa la probabilidad de desarrollar
alcoholismo entre los bebedores de riesgo --aquellos que toman más de
cinco cervezas o dos copas de licor al día--, según un estudio con
participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
(CSIC) y llevado a cabo en Madrid durante cuatro años, cuyas
conclusiones fueron publicadas en "Journal of Clinical Psychiatry".
El estudio, en el que participó también del Centro de Salud
Ambiental de Retiro (Madrid) y el Hospital Universitario 12 de octubre
(Madrid), se realizó con 481 pacientes que, en visitas a centros de
Atención Primaria, fueron identificados como bebedores de riesgo,
informados de los problemas de este consumo y divididos en dos grupos
en función de si consumían cocaína o no la consumían.
Cuatro años más tarde, volvieron a ser entrevistados y el 67% de
los consumidores de cocaína había desarrollado dependencia del alcohol
frente al 13,6% de los que no consumían. Es decir, los consumidores de
cocaína mostraban una tasa de alcoholismo casi cinco veces mayor.
Por sexos, los hombres que consumieron cocaína mostraron un
riesgo 12,3 veces mayor de desarrollar alcoholismo que los que no la
tomaron. En el caso de las mujeres, el riesgo fue 7 veces
mayor. Además, se comprobó que los diagnósticos relacionados con
la impulsividad aumentaban el riesgo de dependencia alcohólica en
varones, mientras que los trastornos afectivos lo hacían en mujeres.
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN EN AP
Según Jorge Manzanares, del Instituto de Neurociencias de Sant
Joan d"Alacant en Alicante, centro mixto del CSIC y la Universidad
Miguel Hernández, "algunas de las implicaciones más claras de este
trabajo tienen que ver con las estrategias preventivas que podrían
implantarse en Atención Primaria".
"Sería importante que los trabajadores sanitarios no sólo
detectasen a los bebedores excesivos y pusieran en marcha las técnicas
de intervención breve, sino que, además, en caso de que consuman
cocaína se les hagan las recomendaciones necesarias y se lleve a cabo
un seguimiento para evitar el desarrollo de la dependencia", apuntó el
investigador.
Además, dado que la investigación confirma la influencia de la
impulsividad y los trastornos afectivos, es importante contar con las
herramientas para detectarlos y llevar a cabo terapias farmacológicas y
psicológicas adecuadas, agregó.
España es uno de los países con mayor consumo mundial tanto de
cocaína como de alcohol. Según el informe mundial sobre drogas
publicado por Naciones Unidas en 2007, España es el mayor consumidor de
cocaína con una tasa de consumo del 3%, seguida de cerca por Estados
Unidos (2,8%) y Reino Unido (2,4%). Estos porcentajes se refieren al
número de personas de entre 15 y 64 años --12 y 64 en Estados Unidos--
que tomaron cocaína en los 12 meses previos al estudio.
En cuanto al alcohol, según la última Encuesta Domiciliaria de
Alcohol y Drogas en España, realizada por el Ministerio de Sanidad en
2007, la proporción de bebedores de riesgo ha disminuido hasta el 3,5%
frente al 5,5% de 2005. Al igual que en el caso de la cocaína, los
porcentajes se refieren al número de personas de entre 15 y 64 años que
han consumido en los últimos 12 meses.
Además, el consumo diario es el más bajo en 10 años y se sitúa en
torno al 10,2%. Por sexos, el consumo de cocaína se concentra sobre
todo en varones jóvenes de 15 a 34 años y está ligado a actividades
recreativas. El de alcohol es ligeramente superior en hombres, aunque
tiende a igualarse. En general, el consumo de todas las drogas es mayor
en hombres que en mujeres, aunque se observa una incorporación
progresiva a todas las conductas de consumo.
Durante 2005, según datos del Informe 2007 del Observatorio
Español sobre Drogas, estas dos sustancias protagonizaron la mayor
parte de las urgencias hospitalarias españolas debidas a
estupefacientes. Así, el 55% de todas las urgencias por drogas se
atribuyen a la cocaína y el 32,3% al alcohol. Además, la mayor parte de
las personas que iniciaron tratamientos de desintoxicación lo hicieron
a causa de la cocaína, el 46,9% de todas las admisiones.