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Gijón ventila a los fumadores
Fecha: 16.02.2012 Fuente: www.lavozdeasturias.es

Hombre fumando en el portal.
Un grupo de profesionales de enfermería atiende a unos 500 usuarios anuales en los talleres de deshabituación tabáquica de los centros de salud del área, con un grado de finalización del 50%.

Gijón se ha propuesto librarse de los fumadores con la ayuda de los profesionales sanitarios del área V. Según los datos facilitados por el Director de Enfermería de Atención Primaria, Gracián García, en los dos últimos años los centros de salud del municipio han atendido a unos 500 fumadores al año en los talleres de deshabituación tabáquica.


Los talleres (que se encuentran enmarcados dentro del Programa de Prevención y Control del Tabaquismo, puesto en marcha por la Consejería de Salud para el período 2009-2012) se llevan a cabo por los profesionales de enfermería en los diferentes consultorios del área sanitaria. En la actualidad, participan 18 profesionales -que recibieron cursos de formación previos- en la aplicación del programa en la red de Atención Primaria.


¿Cómo se calcula el número de asistentes a cada taller? Las cifras demuestran que el número de participantes es muy variable, y oscila entre los dos y los ocho fumadores por taller. Los talleres constan habitualmente de seis sesiones, de unas dos horas de duración, repartidas a lo largo de seis semanas. Asimismo, se puede realizar un seguimiento individualizado de cada paciente en la consulta, en aquellas ocasiones que los interesados lo soliciten. La media de usuarios que reclama un seguimiento particular varía de uno a dos.


Además, el número de talleres varía en función de la época del año en la que se realicen. De esta forma, son más frecuentes los talleres que se llevan a cabo tanto al principio, como al final del año, y menos en época estival. En este sentido, la entrada en vigor de la Ley Antitabaco (el pasado 2 de enero de 2011) provocó un repunte en la demanda.


Así, lo habitual (desde principios de enero de 2010) es la realización de seis sesiones por profesional a lo largo del año. Esto supone una cifra superior a los 100 talleres anuales en todo el área V. El número de personas que se benefician de estos talleres ronda, de media, las 30 por profesional y año, siendo muy similares en los años 2010 y 2011. Las cifras brujulean entre los 500 participantes por año en los últimos dos. “Hay que tener en cuenta que no todas las personas que inician los talleres acuden a todas las sesiones o continúan hasta su finalización” aclara el Director de Enfermería.


El porcentaje de seguimiento y finalización de la terapia alcanza en la mayoría de los talleres el 50 %. De estos, aproximadamente el 40 % consiguen no recaer en el habito tabáquico durante los seis primeros meses tras la participación en los talleres, y entre un 30-35 % lo mantienen tras un año.


¿Cómo se distribuyen los talleres? Los profesionales realizan seis sesiones que abarcan desde la información principal, hasta las consecuencias de una recaída. De esta forma, durante la primera sesión se realiza una terapia de grupo en la que se ejercita el autocontrol, el control de estímulos, las conductas alternativas, y se lleva a cabo una terapia sustitutoria de nicotina.


En la segunda semana, los profesionales sanitarios hablan de los agentes tóxicos del tabaco (nicotina, alquitranes, agentes irritantes, monóxido de carbono), de la adicción al tabaco (tanto física como psíquica), los efectos psicológicos que desencadena el hábito (dependencia, pérdida de autoestima, ansidedad y/o depresión), y efectos fisiológicos (pérdida del gusto, envejecimiento de la piel, mal aliento...) En la tercera sesión, se trabaja con el control de los estímulos y se adquieren los compromisos. Ya en la cuarta, los fumadores analizan el síndrome de abstinencia y se marcan el primer día sin fumar.


En la siguiente semana (con más días sin tabaco) se refuerza la decisión y se habla de posibles recaídas. En la sexta, y última sesión, se estudian las ideas irracionales y las alternativas racionales. Todo sea por ventilar los malos humos.