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Argentina - Alerta por nuevas drogas: crece el consumo en el país de sustancias difíciles de controlar
Fecha: 04.10.2005 Fuente: www.clarin.com

Se las conoce como drogas "sintéticas" o "de diseño". Se fabrican en laboratorios o hasta en el baño de una casa. Se expanden entre jóvenes de clase media y alta. Y pueden provocar graves daños a la salud

En un rincón, en medio de la oscuridad, en alguna esquina, detrás de un auto o en cualquier sitio, se encuentran quienes venden droga de todo tipo al menudeo, y los entornos escolares no escapan a la "tentación" de los que se dedican a esa actividad ilícita.

En esos lugares se ofrecen desde pastillas psicotrópicas hasta cocaína, pasando por la mariguana, crack, inhalantes, tranquilizantes y anfetaminas.

Esas personas que son plenamente identificadas por vecinos e incluso por la policía han encontrado en los planteles educativos, principalmente de educación secundaria -muchos de ellos ubicados en estrechos pasillos, zonas oscuras, sin vigilancia o cobijados por el ambulantaje-, ambientes propicios para su modus vivendi.

"El problema existe, tenemos conocimiento de los puntos de venta", admitió José Antonio Guadarrama, director de la secundaria diurna número 192 "Vicente Riva Palacio Guerrero", ubicada en la avenida Civilizaciones y Aldebarrán, en la Unidad Infonavit en El Rosario, delegación Azcapotzalco.

Sin embargo, a pesar del entorno adverso para 280 secundarias ubicadas en los circuitos de mayor incidencia delictiva y de los 600 puntos de venta en la capital, "las drogas no han traspasado los muros de las escuelas", señaló la subsecretaria de Servicios Educativos en el Distrito Federal, Sylvia Ortega Salazar.

Sostuvo que en esos planteles "no hay ni venta ni distribución de drogas"; sin embargo, recomendó estar alertas, ya que los narcóticos se consiguen fácilmente fuera de los planteles.

Por eso, subrayó, se requiere más vigilancia en las secundarias, "mucha persuasión, mucho hablar, mucho seguimiento y cercanía con los jóvenes, así como generar ambientes cálidos, sanos y seguros".

Destacó que mientras la autoridad educativa hace su parte al fomentar medidas de prevención, las acciones policiacas corresponden a las procuradurías generales de la República (PGR) y de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) e implican un grado de punición.

Los esfuerzos de las autoridades federales, delegacionales y locales para hacer entornos seguros y evitar que las nuevas generaciones se vuelvan adictas, se han traducido en programas como "Escuela segura, sendero seguro", "Escuela segura y libre de drogas" y "Mochila Segura", así como cursos para padres de familia, maestros, directores y alumnos.


Sin evidencias de cambio


Sin embargo, "no hay evidencia de que la situación haya cambiado y en unos meses no va cambiar", señaló la funcionaria, al tiempo que reconoció que el problema del consumo de drogas existe en el país y en toda la ciudad, por lo que en consecuencia también está presente en los entornos escolares.

A esos señalamientos se suma la preocupación de los padres, quienes comparten el sentir de las autoridades educativas. "No percibimos ningún cambio, nos sentimos inseguros al transitar de nuestra casa a la escuela", señalan, y cuyo problema se acentúa en los planteles ubicados en zonas de alta incidencia delictiva.

El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia, José Luis Pérez Bautista, sostuvo que a pesar de la presencia policiaca en los alrededores de las escuelas "no vemos que las cosas mejoren", por lo que pidió emprender acciones más contundentes contra los vendedores de droga al menudeo.

De acuerdo con estudios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) basados en la Encuesta Nacional contra las Adicciones, revelan que cada vez los jóvenes inician a más temprana edad el consumo de estupefacientes; incluso, autoridades de Iztapalapa aseguran que el promedio ha pasado de 12 a 10 años.

En recientes declaraciones, el secretario de Educación, Reyes Tamez Guerra, informó que entre 15 y 17 por ciento de los jóvenes han ingerido alguna vez una droga.

Las estadísticas que maneja la SEP revelan que en el nivel secundaria el uso de narcóticos entre las mujeres aumenta más rápido que entre los hombres, y en los últimos 10 años se ha duplicado al experimentar con la mariguana.

El consumo de cocaína, en tanto, disminuyó al pasar de 5.2 por ciento en 2000 a cuatro por ciento en 2003, lo que revela que cuatro de cada 100 estudiantes de secundaria, cuya edad oscila entre 12 y 15 años, ha probado el alcaloide, precisa el análisis.

Contrario a lo que sucede con la mariguana, la ingesta de drogas lícitas como el tabaco descendió de 42.2 por ciento en 1997 a 37.2 por ciento en 2003.

En el estudio se menciona que requieren tratamiento 2.8 por ciento de hombres y mujeres, es decir 11 mil 394 estudiantes de secundarias públicas, ya que actualmente abusan del alcohol, el tabaco y usan drogas ilícitas.

En tanto, 12.6 por ciento, esto es, 51 mil 271 alumnos, necesitan una intervención breve al consumir alcohol o experimentar con drogas y presentar un problema psicológico.


La escuela no es un lugar seguro


El análisis de la SEP establece que en 2003, el promedio de consumo de quien usó al menos una vez una droga ilícita fue de 15.2 por ciento entre estudiantes de 12 a 17 años. El consumo en ese nivel escolar es de 11 por ciento, significativamente menor al que se
registra entre los alumnos de bachillerato, que es de 21 por ciento.

En el caso de las mujeres, 2.3 por ciento dijo haber consumido al menos una vez mariguana; 1.8 por ciento, cocaína; 0.7 por ciento, crack; uno por ciento, alucinógenos; cuatro por ciento, inhalantes; 0.3 por ciento heroína; 2.8 por ciento, anfetaminas; 4.6 por ciento, tranquilizantes, y 0.08 por ciento sedantes.

Esos mismos estudios dan cuenta de que 36.9 por ciento de los jóvenes y 29.1 por ciento de las jovencitas perciben que su escuela no es un lugar seguro.

El subdirector de Programas para la Prevención del Delito y la Farmacodependencia de la PGR, Martín Ponce Rubio, informó a su vez que esa dependencia trabaja tanto en el aspecto punitivo, que tiene que ver con la investigación y la persecución del delito a partir de la denuncia, como en materia preventiva.

Ello, subrayó, incluye pláticas en escuelas de Educación Básica, Media Superior y Superior, además de cursos de capacitación.

Sin embargo, el clamor ciudadano y de autoridades delegacionales es "ver en prisión a los capos del narcomenudeo", pues en Iztapalapa y Azcapotzalco existen 455 y 100 puntos de venta y distribución de droga, respectivamente.

Los "queremos ver en prisión porque son los que envenenan a nuestros hijos y a nuestros jóvenes, porque son los que corrompen a los cuerpos policiacos y porque atacan y atentan contra la sociedad y generan ingobernabilidad", enfatizó el jefe delegacional en Iztapalapa, Víctor Hugo Círigo.

En ambas jurisdicciones si bien reconocen que no se ha avanzado en la erradicación de los puntos de venta de droga, aseguran que se ha logrado disuadir la presencia de los vendedores al menudeo en las inmediaciones a las escuelas.

En una labor conjunta, ambas jurisdicciones han puesto en marcha diversos programas, que refuerzan el trabajo que se realiza con el programa "Escuela segura, sendero seguro".

La jefa delegacional de Azcapotzalco, Laura Velázquez Alzúa, informó que en esa demarcación se puso en marcha el programa "Escuela segura, libre de drogas" en 12 secundarias públicas, ubicadas en colonias de alta marginación.

También se creó el grupo "Guardianes escolares", integrado por padres, maestros, policías y comerciantes ambulantes para que, cuiden los entornos y denuncien la presencia de personas sospechosas.


Vigilancia


También para que vigilen y avisen sobre la venta y el consumo de drogas, robo de auto, a casa habitación y asalto a transeúntes.

Directivos de las secundarias números 203, 192 y 62 coincidieron en que el programa ha dado resultados y desde su implementación, en mayo pasado, los adolescentes se si

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