El consumo de drogas ilegales en Euskadi se ha triplicado en la última década. Cuatro de cada diez jóvenes de 20 a 24 años ha tomado anfetaminas y el 22%, cocaína. Asimismo, el 8,7% de los menores ha probado la "nieve", al menos, en una ocasión. Los porcentajes son graves, pero el último causa alarma. El adelanto en la iniciación en las drogas es la razón de que el V Plan de Drogodependencias del Gobierno vasco, aprobado el pasado jueves y con una inversión anual de 46 millones de euros hasta 2008, se oriente a los adolescentes que consumen con frecuencia. «Todavía no figuran en la red sanitaria de manera activa, pero pueden empezar a aparecer a medio plazo».
La directora de Drogodependencias del Gobierno vasco, Belén Bilbao, y el asesor Manu González de Audikana, sociólogo y uno de los principales expertos españoles en este campo, reflexionan en las siguientes líneas sobre el fenómeno del consumo, que atribuyen al cambio de hábitos sociales y a la existencia de una potente «cultura joven» que lleva a muchos niños a querer ingresar «cuanto antes en la juventud».
-¿En qué sector de la población se centran los mayores esfuerzos del Plan de Drogodependencias?
-Belén Bilbao: Nos interesan los jóvenes y, más en concreto, los menores de edad. Entre ellos, los que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad.
-¿Quiénes son?
-Manu González de Audikana: Los chavales con dificultades familiares, como la falta de normas y de afectividad, o que experimentan un cierto abandono emocional por parte de los padres.
-B.B.: También debemos abordar a los jóvenes que tienen dificultades mentales y manifiestan problemas de comportamiento.
-M.G.A.: Hay muchos factores y variables que influyen sobre el abuso de drogas. No todos son fáciles de detectar, pero algunos sí.
-¿Por ejemplo?
-M.G.A.: Existe una relación estrecha entre el abuso de drogas y el fracaso escolar, aunque eso no quiere decir que el fracaso sea causa ni consecuencia del mismo.
-El consumo de drogas suele ser reflejo de diferentes problemas.
-M.G.A.: Normalmente, sí.
-¿Y por dónde se comienzan a solucionar?
-B.B.: Por la política preventiva, que está dirigida a todos los adolescentes, tanto a los que no tienen factores de riesgo como a los que ya se encuentran experimentando con sustancias.
-M.G.A.: Sin embargo, no debemos olvidar a los chavales con consumos problemáticos.
-B.B.: Estos se encuentran en el otro extremo del abanico y también debemos atenderles. Son aquellos que están en situación de exclusión social o que ya han cometido delitos en relación a las drogas.
-M.G.A.: Ahí encontramos también a los consumidores habituales de cocaína que van a empezar a despuntar.
-B.B.: Son los que todavía no figuran en la red sanitaria de una manera activa, pero, por sus niveles de consumo, es posible que a medio plazo ya empiecen a aflorar con problemas de salud orgánicos, mentales y de adicciones a la cocaína.
Crecer y experimentar
-¿Es posible trazar un perfil del consumidor?
-B.B.: Hay una serie de factores de riesgo, pero no se puede hacer una "fotografía robot" ni decir "usted reúne estas características y casi seguro que va a ser toxicómano". Eso no es correcto. No se puede simplificar así.
-¿Y cómo detectan los padres si sus hijos toman estupefacientes?
-B.B.: Generalmente, a través de los problemas de comportamiento, que son muy fáciles de percibir. Cuando el chaval da problemas múltiples, la convivencia familiar está alterada y desde la escuela les dicen que las cosas no van bien, es posible que, en ese conjunto de circunstancias, esté utilizando drogas. Pero, repito, no es seguro.
-M.G.A.: En principio hay que tener claro que la mayoría de los chavales va a consumir. Crecer implica experimentar, y la borrachera y el consumo de cannabis son muy frecuentes a determinadas edades. Pero la mayoría de esos chavales no tendrá después un consumo problemático.
-B.B.: Ni sostenido, ni conflictivo.
-M.G.A.: Es más, muy pocos lo tendrán. Pero a veces ocurre que, en casa, actuamos más como policías que como padres. Eso no facilita las relaciones con los hijos, sobre todo en una edad en la se necesita la figura parental. Es mejor marcar límites que prohibir de plano.
-Los chavales cada vez comienzan a experimentar antes.
-B.B.: Eso obedece a que en esta sociedad todos queremos ser jóvenes. Los niños quieren serlo cuanto antes y los adultos no quieren pasar a ser viejos, con lo cual, las señas de identidad de los jóvenes son potentísimas.
-M.G.A.: En mi época, los jóvenes nos vestíamos como adultos, no había ropa para los jóvenes, ni cosas específicas para ellos. Pero, desde hace unos años, sí que las empieza a haber . Surge una "cultura joven" muy fuerte y atractiva. Si los padres están cada vez más ocupados y tienen menos tiempo que dedicarles a sus hijos, éstos tendrán más autonomía y se harán jóvenes mucho antes.
-Es decir, los cambios sociales son determinantes.
-M.G.A.: Sí. Los cambios sociales como un crecimiento económico repentino o una gran pobreza generan mayores procesos de inadaptación. Si la situación es estable, los problemas no se incrementan; pero cuando se produce un crecimiento económico, muchas personas, que además son padres, persiguen esa riqueza y desatienden las preocupaciones con respecto a los hijos. Los chavales, a su vez, tienen más dinero e independencia, pero también más dificultad para controlar su propia libertad.
-También se ha ampliado el abanico de sustancias.
-B.B.: Sí, pero es peligroso meter a la cocaína en el mismo saco que otras drogas. Se puede decir que los chavales consumen alcohol y cannabis de forma generalizada, pero la distancia que hay entre eso y el consumo de "coca" es enorme. Si decimos que ambas se usan de igual manera estaríamos alarmando innecesariamente a la gente y, además, incitaríamos al consumo por eso de "algo que todo el mundo hace, yo también lo tengo que hacer". Los chavales no están consumiendo masivamente cocaína ni anfetaminas. Son la tercera y la cuarta sustancias más utilizadas, pero con un margen de diferencia brutal con respecto a las primeras dos.
-¿La cocaína se percibe como un estupefaciente "bueno"?
-M.G.A.: Sí, porque está de moda. Así como la heroína es vista como algo peligroso, la "coca" es percibida como una droga con clase. No todos los que la consumen son personas de dinero, pero eso es lo que transmiten.
-¿Cuestión de estatus?
-B.B.: Sí, de prestigio.
-M.G.A.: Y de imagen social. Es que todas las drogas se consumen por prestigio inicialmente.
-B.B.: Además, son utilizadas como método integrador.
-M.G.A.: Sucede lo mismo con el tabaco o el alcohol, que te dan esa aureola de "ya soy grande". Las primeras borracheras son horribles porque tienes que demostrar que aguantas ante tus amigos. Con la cocaína buscas transmitir algo como "yo no soy un pobre pringado". La consumes por la misma razón que te compras un tipo de ropa o usas una marca determinada.
Profesores motivados
-¿Qué repercusiones ocasiona el consumo sostenido que comienza a edades muy tempranas?
-B.B.: El inicio temprano está asociado al policonsumo posterior. Cuanto antes se empieza, más posibilidades hay de que el chaval acabe consumiendo varias sustancias. Por otro lado, t
URLs
relacionadas