Sus autores, Eduard Sanjurjo, Santiago Nogué, Oscar Miró y Pere Munné del servicio de urgencias y de la unidad de toxicología del Hospital Clinic de Barcelona, decidieron llevarlo a cabo ante el aumento en los últimos años del número de urgencias derivadas del consumo de drogas de diseño.
La investigación se realizó durante el periodo 2000-2002 en función de las historias clínicas (135) de los que tuvieron que acudir a urgencias por consumo de éxtasis u otros derivados anfetamínicos.
La edad media era de 23 años, el 68% varones, y la mayoría acudió durante el fin de semana y por la noche. Los principales motivos de consulta se debieron a los efectos secundarios del consumo de esta droga que aparecen al aumentar la dosis o mezclar con otros tóxicos.
Estos efectos secundarios suelen ser ansiedad, agitación, alteraciones del pensamiento, disminución del nivel de conciencia y movimiento anormales. Si bien se registraron tres casos graves, de los cuales fallecieron dos.
Así, los citados facultativos concluyen en su estudio que el consumo del éxtasis genera frecuentes consultas en los servicios de urgencias y tiene manifestaciones clínicas potencialmente mortales. Recuerdan además que el éxtasis es un droga que consume una parte de la población joven de España, generalmente de forma esporádica y, hasta el momento, con escasa repercusión aguda en la salud de los consumidores.
No obstante advierten que esta última circunstancia "ha hecho que se le atribuya una seguridad que en realidad es falsa ya que existe la posibilidad de un desenlace fatal". En el año 2000, el 5,7% de los estudiantes españoles de secundaria afirmó haber consumido éxtasis en alguna ocasión y el 4,6% lo había hecho en los últimos 12 meses.
Durante ese mismo año, el 4,5% de las urgencias atendidas en España en relación con sustancias psicoactivas se debieron al consumo de anfetaminas o sus derivados y en el mismo año se registraron 7 muertes.
Finalmente se destaca que si bien se observa una media estable de 6 consultas al mes, ésta disminuye sensiblemente en invierno y aumenta a medida que se acercan los meses de verano, probablemente en relación con el aumento de eventos lúdicos con los que se relaciona esta droga.