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La droga que circula en el mercado negro de Vitoria presenta un alto grado de corrupción
Fecha: 19.03.2012 Fuente: www.noticiasdealava.com

Una persona se dispone a esnifar varias rayas de droga sobre una mesa a través de un billete. (José Ramón Gómez)
La policía detecta que la pureza de la cocaína y la heroína no llega ni a la mitad. La adulteración de los estupefacientes crece cuando se vende por gramos y han pasado por varios intermediarios.

Una cosa es lo que se compra y otra muy diferente lo que se obtiene. El mercado negro no entiende de homologaciones ni de certificados ni de controles de calidad, así que la droga que se adquiere en las calles de Vitoria -así como del resto de la CAV- es, en más del 50% de su composición, cualquier cosa menos droga. Los usuarios son conscientes de ello, pero la Policía también. Cada vez que se decomisan estupefacientes, los laboratorios los someten a análisis y los resultados son contundentes: la cocaína que se vende por gramos en la ciudad presenta una pureza del 42%, mientras que la heroína, que vuelve a recobrar su antigua pujanza, tan solo está presente al 30%. El elevado precio que se paga por estas sustancias no garantiza que el producto sea exactamente el deseado.


La manera más habitual de adquirir estupefacientes en Vitoria es en determinados locales de hostelería que, como ya adelantó esta semana DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, se ubican en barrios de la periferia y, según indican los agentes de la Ertzaintza dedicados a la lucha antidroga, están regentados, en más del 90% de los casos, por extranjeros. Establecimientos que, en muchas ocasiones, conforman redes propias para facilitar la transición y ocultación de la droga y cuyos titulares amasan grandes cantidades de dinero despachando las sustancias gramo a gramo desde la barra. Un negocio tremendamente lucrativo a tenor de los datos que maneja la Policía. El precio medio del gramo de cocaína en el mercado ilícito durante el primer trimestre de 2012 se sitúa en 58,61 euros. El de heroína, otrora denostada y actualmente de vuelta con fuerza en el panorama de las drogas, cotiza a 58,12 euros. Esta equiparación de precios entre la droga del éxito y la de la marginalidad viene a constatar que el caballo vuelve a tener tirón entre los toxicómanos. Una moda más que peligrosa.


Otras sustancias de las cuales no se ofrecen datos sobre pureza pero sí sobre precio son el speed, la marihuana y el aceite de hachís. El gramo de anfetamina tiene un precio medio en la calle, según la Policía, de 26,74 euros, la marihuana de 4,67 y el aceite de 13,51. Tarifas que tienen en cuenta los lugares en los que se vende más barata tanto como en los que se vende más cara ya que, lógicamente, el coste fluctúa en función de las zonas y de los horarios.


al por mayor Las leyes generales del mercado se aplican también a su versión ilegal. Cuanta mayor es la cantidad de la sustancia que se adquiere, el precio es menor. Y al contrario, se vuelve, en consecuencia, mayor. Al por menor, la dosis de heroína, calculada por los expertos policiales en 95 miligramos, presenta una pureza del 21% y cuesta 10,50 euros de media. La de cocaína, cuyo peso se eleva hasta los 205 miligramos, ofrece una pureza del 36% y tiene un coste de 15,96 euros.


En el extremo contrario, el kilogramo de heroína cuenta con una pureza media del 42% y su precio se establece en 31.973 euros. El de cocaína presenta un grado de pureza mucho mayor, del 67%, y cuesta 34.793 euros. Estas cifras muestran cuál es el proceso de degradación de la droga en el mercado negro. Cuando se adquiere al por mayor, por kilos, aún no ha sido excesivamente adulterada y a medida que pasa por más manos va ganando en impurezas y excipientes.


El kilo de speed, una de las sustancias más populares en la CAV aunque de cuya pureza no se facilitan datos, tiene un precio de 17.595 euros, mientras que vendido por gramos el coste sube a 26,74 euros. La dosis, de 250 miligramos, se calcula en 10,54 euros. Otras drogas que estuvieron en boga hace años pero que últimamente no están tan presentes en las operaciones en las que se dan decomisos también forman parte de esta completa lista de precios que emplea la Policía. El LSD, ácido lisérgico o, de forma más coloquial, tripi, cuesta de media 11,50 euros en el mercado negro. Los fármacos anfetamínicos, como las dexedrinas o las centraminas, que sólo se obtienen con receta, son revendidos posteriormente a 5,21 euros por comprimido o cápsula. Los éxtasis, reyes de la noche durante la década de los 90, se pagan a 10,70 euros.