María Teresa Fernández de la Vega sancionó ayer con el poder que da La Moncloa la reforma que Trinidad Jiménez ha llevado al Parlamento por la vía repartida a tres bandas (PSOE, IU-ICV y ERC) de la proposición de ley.
La ministra de Sanidad presentó a sus homólogos y a su jefe, José Luis Rodríguez Zapatero, un informe elaborado durante el último año junto a 37 sociedades científicas y sindicatos, según explicó. El texto arroja datos que parecen haber terminado por convencer al Gobierno de que desde 2005 no todos los trabajadores respiran lo mismo por culpa de la redacción de la actual ley antitabaco.
El informe cuenta que la exposición al humo del tabaco durante la mayor parte de lajornada laboral es muy alta entre los empleados de hostelería. La más alta de todo el panorama laboral. En concreto, habla de que el 40,2% de estos trabajadores se pasa el día inhalando humo que no le corresponde.
Es decir, según el Gobierno, casi la mitad de los camareros, cocineros y similares trabaja entre humo de cigarrillos.
El porcentaje dobla el que presenta la construcción (20,5%), donde dos de cada 10 obreros podría considerarse fumador pasivo.
Pero lo más espectacular está en la comparación con el resto de los trabajadores en general: el porcentaje de los de la hostelería expuestos a las volutas cuadruplica el de los demás.
A la hora de medir el humo voluntario, el trabajo de los expertos que han asesorado a Sanidad tampoco favorece a los camareros. Aunque los empleados de hostelería son los más expuestos al tabaco ajeno no son los que más fuman. Eso corresponde a los trabajadores de la construcción (un 43,5%). En hostelería fuma el 38,7% de trabajadores. Y en el comercio, el 36,5%.
El informe adjunta datos de último Eurobarómetro con los que Trinidad Jiménez está de acuerdo a medias. La ministra sí avaló ayer la cifra que compara la exposición al humo en bares y restaurantes españoles con los del resto de la UE. Aquí, ese ambiente está presente entre el 85% y 93% de los locales. En Europa, entre el 45% y el 30%.
También sostiene el Eurobarómetro que en España fuma el 35% de la población frente al 29% que lo hace en Europa.
Pero la ministra española levanta el dedo: “Según numerosos estudios, en nuestro país el porcentaje de fumadores se mantien estable en el 27%”.
Dónde se podrá y no se podrá fumar.
La proposición presentada en el Congreso el miércoles por el PSOE, IU y ERC prohibe fumar en casi la totalidad de los espacios públicos cerrados. En concreto, habla de centros de trabajo públicos y privados, dependencias de las Administraciones Públicas, establecimientos sanitarios incluidas las zonas ajenas cerradas, centros docentes, instalaciones deportivas cerradas, zonas destinadas a la atención al público, centros comerciales excepto en los espacios al aire libre, centros de ocio salvo en los espacios al aire libre, centros culturales, museos, bibliotecas, salas de fiesta o de juego excepto en los espacios al aire libre, áreas donde se elaboren, degusten o vendan alimentos, ascensores, cabinas telefónicas, cajeros automáticos, estaciones de autobuses, tren, barco o avión salvo en los espacios al aire libre, estaciones de servicio, salas de teatro y cine, y “bares, restaurantes y demás establecimientos de restauración cerrados”.
Las excepciones a estas prohibiciones son escasas: los hoteles podrán habilitar hasta un 30% de habitaciones para fumadores. Se podrá fumar en lugares habilitados en cárceles y hospitales psiquiátricos. Y en clubes de fumadores.
