Casi la mitad de los adolescentes aseguran beber alcohol con permiso paterno
Fecha: 07.06.2006	Fuente: nortecastilla.es

EFE/MADRID Un joven participa en un botellón en plena calle. / LUIS ÁNGEL GÓMEZ

El 57% de los menores admiten que su familia nunca habla con ellos sobre los riesgos del consumo etílico

Un 45% de los adolescentes españoles, especialmente los de 17 y 18 años, aseguran que sus padres les permiten beber alcohol, y un 57% afirman que no han tenido conversaciones con sus progenitores sobre las bebidas alcohólicas. Estas son algunas de las conclusiones del estudio "Adolescencia y Alcohol", realizado por la Fundación Alcohol y Sociedad, entre más de 22.000 adolescentes españoles, de 12 a 18 años, a lo largo de cuatro años.

El director de esta investigación, el catedrático de Sociología Xavier Altarriba, destacó que la mayoría de los adolescentes españoles beben para relacionarse más y mejor, casi siempre durante los fines de semana, como una forma de ocio y para evadirse de su realidad y obligaciones cotidianas de lunes a viernes. La ausencia de conversación sobre el alcohol entre padres e hijos lo interpretó Altarriba en el miedo de los primeros a tocar temas que puedan producir conflictos familiares durante el escaso tiempo que comparten con sus descendientes.

También señalo que, cuando se les pide que puntúen del 1 al 7 a los protagonistas de su entorno, los amigos ocupan las primeras posiciones y la familia se sitúa en segundo lugar, con una clara preferencia por la madre. Otro dato que destacó el investigador es que en las ciudades de tamaño medio -de 10.000 a 50.000 habitantes- es donde se registra un mayor abuso de alcohol.
Y esto es así, dijo, porque en las grandes urbes hay más oferta de ocio y en las pequeñas todo el mundo se conoce. Altarriba recordó que la investigación se ha llevado a acabo en todas las comunidades autónomas, con especial incidencia en Andalucía, Asturias, Cataluña y Madrid.

Otros resultados son que casi nueve de cada diez encuestados aseguran que en su casa se consumen bebidas alcohólicas, de forma ocasional o habitual, por lo que desde muy pequeños los adolescentes perciben el consumo de bebidas alcohólicas como algo normal y lo relacionan con los momentos de diversión familiar, reuniones y encuentros de tipo lúdico y social.

El estudio de la fundación, creada por la Federación Española de Bebidas Espirituosas revela que seis de cada diez se confiesa consumidor de bebidas alcohólicas, aunque el 90% consumen solo los fines de semana. Cerca de un 14% se ha emborrachado de 30 a 50 veces, o más al año; alrededor de un 31% entre 5 y 30 veces; y el resto de 1 a 5 veces. Solo un 0,7% nunca ha estado ebrio.

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