- Año y medio después de administrar la droga a 188 voluntarios, tanto los que volvieron a tomarla como los que no obtuvieron peores resultados en los tests de memoria, aunque no cambios de humor
- Esto podría deberse a que el éxtasis reduce el flujo sanguíneo que llega a determinadas zonas del cerebro y altera los niveles de serotonina
- Los directores de la investigación admiten desconocer si los efectos son permanentes o temporales, pero en cualquier caso no pueden afirmar que el consumo en pequeñas dosis sea seguro para el cerebro
LAURA VALLEJO. Incluso dosis pequeñas pueden causar estos daños, según la investigación del equipo liderado por Maartje de Win, que analiza por primera vez los cambios experimentados por el cerebro antes y después de la primera vez que se consume el estupefaciente. En el estudio participaron 77 hombres y 111 mujeres, cuya edad media era de 21 años, que nunca habían consumido la droga anteriormente, que se sometieron a tests de memoria y escáneres cerebrales.
Transcurridos 18 meses, el equipo holandés repitió estas pruebas a 59 miembros del grupo que afirmaron haber consumido éxtasis en una media de seis ocasiones posteriores, y a 56 que no lo habían hecho. Los consumidores de éxtasis obtuvieron peores resultados en los tests de memoria, lo que podría deberse a que esta droga reduce el flujo sanguíneo a determinadas áreas del cerebro y altera los niveles del neurotransmisor serotonina, que está relacionado con la memorización y el estado de ánimo, aunque no se observaron cambios de humor o efectos sobre las neuronas que producen de este neurotransmisor.
"Desconocemos si estos efectos son temporales o permanentes, por lo que no podemos decir que el consumo de éxtasis en dosis pequeñas es seguro para el cerebro, y el público debería estar informado de este riesgo", ha subrayado De Win. Estudios anteriores habían revelado que el consumo durante largos periodos de tiempo, o de altas dosis de esta droga de diseño, podría afectar a las neuronas dependientes de la serotonina y producir depresión, ansiedad, confusión, dificultades para dormir y reducir la capacidad de memorización, pero este es el primer trabajo que analiza los efectos de pequeñas dosis en personas que la utilizan por primera vez.
La investigación se enmarca en el programa de investigación Netherlands XTC Toxicity, que también pretende averiguar los efectos del uso del estupefaciente a largo plazo en la población en general en Holanda.
