Los partidos de la oposición votaron en contra de la nueva ley al considerar que es «poco ambiciosa» e «incompleta». PSOE, PSM y Esquerra Unida-Els Verds criticaron muy duramente el hecho de que la nueva legislación contra las drogodependencias no incluya la prevención de la adicción al alcohol. «No podemos apoyar una ley de drogas que no incluya el alcohol», sentenció el diputado socialista Miquel Gascón.
«No veo ninguna razón científica para excluir el alchol de la ley de drogodependencias», indicó el portavoz de EU-EV, Miquel Rosselló, tras lo cual interpeló a los miembros del Grupo Popular: «¿Cuáles son las verdaderas razones para no incluir el alcohol? Yo se lo diré: porque se han plegado a las condiciones de un determinado sector económico. Y este Parlament aprobará una ley porque ustedes se han sometido».
La intervención de Rosselló no terminó aquí: «Han preferido escuchar a un sector económico antes que a la ciudadanía y por este motivo no podemos aprobar esta ley. ¡Punto y ralla!», dijo el diputado en un tono muy enfático, a lo que abandonó el púlpito y se sentó en su escaño bastante antes de agotar el tiempo destinado a su intervención.
Por su parte, la diputada del PSM Joana Lluïsa Mascaró aseguró que el Govern no da prioridad a la salud de los ciudadanos al excluir el alcohol de la ley. Explicó que los ayuntamientos necesitan herramientas legales para luchar contra el botellón y que esta ley ha desaprovechado una ocasión excepcional para regular el consumo del alcohol en la vía pública.
Reinserción
«De jar fuera el alcohol es dejar fuera la reinserción de los alcohólicos y por lo tanto ir en contra el espíritu de la ley. Si no se corrige este punto, estaremos haciendo una ley inútil que no sirve para nada», sentenció Mascaró. Por este motivo, instó al Grupo Popular a aceptar las enmiendas presentadas a la ley, una invitación que fue rechazada por el PP.
Miquel Gascón acusó al Govern de contradecirse en el texto legal, puesto que en el primer párrafo considera droga «cualquier substancia que pueda moderar las funciones de la persona y que cree adicción». «No entiendo como se excluye de la ley la droga más adictiva de todas, el alcohol», dijo Gascón, y ironizó: «Esto no lo han hecho ni en La Rioja».
Por su parte, el Grupo Popular se defendió diciendo que el Govern tiene previsto aprobar en los próximos meses una ley específica para el alcohol, de manera que la prevención del alcoholismo también quedará recogida en la legislación balear. El diputado popular Antoni Pastor aseguró que el PP también tiene en cuenta «los problemas del consumo de alcohol» pero alegó problemas de «consenso con los sectores y los ayuntamientos» para incluir el alcohol en la ley de drogodependencias.
«Existe un compromiso de hacer una ley específica para regular las bebidas alcohólicas», indicó Pastor, y recordó que la propia ministra de Sanidad del Gobierno central reconoció que «el alcohol no puede tener el mismo tratamiento que el tabaco».
Pastor argumentó que el alcohol se merece «por su importancia» una ley específica y alabó la nueva legislación de drogodependencias: «Es una ley abierta que pide la implicación de todos los sectores sociales y que da una especial importancia a la prevención». Y añadió: la administración tendrá una erramienta para combatir las adicciones».