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Expertos abogan por mejorar las estrategias de prevención del consumo
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| Fecha:
26.10.2005
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Fuente:
El Correo Farmaceutico
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Imagen: www.jccm.es
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Al hilo de los malos resultados obtenidos por las estrategias de prevención del consumo de drogas, varios expertos reunidos en Albacete han insistido en la necesidad de conocer bien el problema antes de intentar prevenirlo. Durante el acto se ha presentado un informe de la OMS con los últimos conocimientos científicos en este campo
Es posible realizar una prevención primaria de las adicciones si se involucra la sociedad en su conjunto y se trabaja sobre la línea de educar en conductas saludables. Así lo han expresado varios expertos en drogodependencias reunidos en una jornada celebrada en Albacete.
Sin embargo, y a pesar de que ya se está trabajando sobre la prevención, la labor ha resultado poco fructífera para los profesionales que asisten a diario a psicoadictos. De hecho, los pacientes de Albacete son cada vez más jóvenes, "sufren los efectos secundarios antes y tienen problemas delictivos y familiares desde edades muy tempranas. Es ahí donde nos preguntamos qué pasa con la prevención; estamos adelantando poco", subraya la responsable médica del equipo de Albacete, María Luisa Celorrio.
Baja percepción del riesgo
Según las últimas encuestas de que dispone el Ministerio de Sanidad, cada vez son más los jóvenes entre 14 y 19 años que comienzan a consumir sustancias ilícitas, fundamentalmente cocaína, puesto que el consumo de heroína ha descendido. "No ocurre lo mismo con la cocaína porque la percepción de su riesgo ha disminuido: los jóvenes consideran fácil conseguir la droga y se ha multiplicado por cinco el número de quienes la han probado", subraya el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, José Oñorbe de Torre. El cannabis es otra sustancia cuyo consumo se ha visto incrementado en los últimos años entre la población adolescente, que además "consume tabaco y alcohol".
Otra característica de los consumos de cocaína y cannabis se refiere a su normalización social, que se inicia a una edad cada vez más temprana, y cuya carga de morbilidad alcanza el 9 por ciento.Los mayores porcentajes corresponden a tabaco y alcohol.
Los expertos consideran que hay que conocer bien el problema para poder prevenirlo, "analizando los factores que facilitan su aparición". Según Celorrio, se sabe que existen factores de riesgo y de protección, y que se puede llegar a conseguir un equilibrio en esa balanza minimizando los primeros y maximizando los segundos "para que esa persona no acabe consumiendo drogas". De todos los factores de riesgo individuales, una "errónea información sobre drogas" es el más destacado: "Se piensa que son sustancias que no provocan problemas al ser consumidas ocasionalmente y sabemos que no es así". La baja autoestima, falta de habilidades sociales, fracaso escolar, falta de autocontrol y de habilidades para tomar decisiones, y el consumo de drogas de los padres como factor social son otros agentes que intervienen en una drogodependencia y que "tendremos que ir mitigando con educación sobre conductas saludables desde todos los ámbitos posibles de actuación".
Informe internacional
La jornada ha servido para presentar el reciente informe de la Organización Mundial de la Salud sobre Neurociencia del uso y dependencia de sustancias psicoactivas a cargo de su editor principal, Franco Vaccarino, vicepresidente de Programas en el Centro para la Adicción y Salud Mental de Toronto (Canadá).
En su ponencia, Vaccarino se ha referido a los avances que se están produciendo en materia de vacunas. "Dentro de tres o cuatro años se desarrollarán las primeras para la persona que sufre de drogodependencia. Será en ese momento cuando los responsables sanitarios de los distintos países se tengan que reunir para valorar cómo se va a organizar la vacunación de los pacientes, un hecho que no está tan lejos".
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